Mitos sobre los correctores automáticos en la era de la tecnología semántica

 

¿Cuántas veces habremos oído afirmaciones como estas acerca de los «malaventurados correctores automáticos»? En la era de las tecnologías semánticas, es hora de cambiar el chip:

 

1.   El corrector automático me corrige cosas que no debería… «el listillo…»

¿El corrector os ha dejado alguna vez en apuros? Para que no ocurra simplemente hay que configurarlo bien. Esto significa que debemos asegurarnos de que esté revisando en la lengua del texto (en portugués ¡un «livro» no es un «libro»!) y de que (si la hubiera) esté desactivada la opción de «autocorrección». ¡No debemos perder el control de la revisión! Siguiendo este par de consejos evitaréis que la aplicación os juegue malas pasadas.

¡Maldito Corrector! Un equívoco provoca el cierre de dos colegios en Georgia y se lía parda

Resulta que alguien envió el siguiente mensaje: «gunna be at west hall today», que se traduciría como: «Hoy voy a estar en el West Hall». Sin embargo, el autocorrector hizo de las suyas y envió el siguiente mensaje: «gunman be at west hall today», que se traduciría como: «Hombre armado en el West Hall hoy». Además, a todo esto se unió que el que envió el mensaje se equivocó de número y lo envió a otra persona. Como resultado, el receptor del mensaje se quedó bastante asustado y acudió a la policía, y esta por motivos de seguridad consideró que lo mejor era proceder al cierre de los dos colegios de la zona. [Leer más…]


Image  Sobre Stilus…

Con Stilus estarás a salvo de situaciones embarazosas. Corregirás sin perder el control de tus cambios.

  • Ajusta el idioma de revisión (español, inglés, francés o italiano).
  • Valora sus sugerencias justificadas con explicaciones didácticas y bibliografía antes de corregir.
  • Sé consciente del proceso de revisión y no publiques nada que no hubieras deseado haber escrito.

 

 

2.   ¡Me apellido «Jahuira», no «Jauría»!

De acuerdo, es imposible que ningún corrector contenga en su diccionario ¡todos los nombres propios que existan (o puedan existir)! Pero podemos minimizar las molestas consecuencias de esa carencia teniendo en cuenta que:

a)   Son aplicaciones que suelen incluir un «diccionario personal» editable donde poder añadir las palabras que a priori no reconozcan.

b)   La tarea de editar el diccionario personal será tanto menos tediosa cuanto más amplia sea la base léxica del propio corrector. Es decir, resulta rentable perder un poco de tiempo en elegir herramientas con «buena cobertura léxica».

c)   No debemos perder de vista otras funcionalidades que pudieran ofrecernos para luchar contra los siempre molestos falsos avisos sobre nombres propios (lee abajo las opciones de Stilus).

Corrector ortográfico (maldito)

Tiempo atrás escribí aquí, en el blog, un resumen y apreciación de una novela inédita, sin publicar. Hace unos días, me trajeron la novela impresa, la miré, la vi, y mi nombre ahí, en el prólogo: MAL ESCRITO.

Era para llorar, el corrector ortográfico jugó en mi contra, mi apellido materno JAHUIRA fue cambiado JAURÍA.

No lo corregí, porque nunca me dijo que ese texto sería prólogo. Sólo quedaba el FE DE ERRATAS en hoja anexa. [Leer más…]

 

Image  Sobre Stilus…

Con Stilus los nombres propios no serán un problema.

  • Incorpora una base léxica de más de 9,5 millones de palabras de las cuales 160 000 son nombres propios.
  • Es continuamente actualizado con neologismos, nombres de personalidades, organizaciones, países, etc. surgidos en el panorama social contemporáneo.
  • Si aún así encuentras molesto que Stilus avise de los casos que ocasionalmente no reconozca, activa la opción «Detección inteligente de nombres propios», a partir de ese momento ningún nombre propio será un problema.

deteccion-np2

 

 

3.   No saben diferenciar entre «que» y «qué»

Seamos honestos, a estas alturas del cuento ya no se pueden hacer afirmaciones tan tajantes. Incluso el popular corrector de Microsoft Word es hoy día capaz de detectar con precisión más del 50 % de las faltas debidas a acentuación diacrítica u ortografía homófona.

Es cierto que «en el siglo pasado» los correctores solo devolvían error sobre palabras que no estaban en su diccionario. Por la misma regla de tres, si se encontraban con una palabra que pertenecía a su diccionario, no eran capaces de determinar si el autor había incurrido en un error al emplear una forma homófona de la pretendida o sin acento en lugar de su par diacrítico.

Hoy en día sí existen correctores automáticos capaces de «desambiguar» en función del contexto sintáctico. Incluso se empiezan a dar los primeros pasos en desambiguación semántica para complementar así las posibilidades que ya ofrecía la gramática.

 La *vaca del coche estaba mal colocada –> baca

VACA no pertenece a COCHE

BACA sí pertenece a COCHE

 

Resumiendo, actualmente no todos los correctores automáticos son simples comparadores formales de ortografía. También los hay «inteligentes».

En este texto hay doce errores. ¿Intuyes cuántos puede detectar el corrector de Microsoft Word? Averígualo, ¡es muy fácil!

– No se si lo sabia, pero mi mujer no esta.

– ¡Que pena!, ¿sé toma usted un café con migo?

– ¿Sabe cuanto bale?

– Si. Un euro y el te, dos.

– Prefiero te, gracias.

– Dé nada.

 

Image  Sobre Stilus…

Stilus es un corrector inteligente que se basa en el contexto lingüístico para realizar una revisión avanzada del texto.

  • La desambiguación sintáctica y semántica hacen posible la detección de errores que suelen pasar inadvertidos a otros correctores automáticos… [Leer más…]
  • Microsoft Word, 7 Stilus, 10

         Compruébalo gratuitamente en nuestra web:

         – No se si lo sabia, pero mi mujer no esta.

         – ¡Que pena!, ¿sé toma usted un café con migo?

         – ¿Sabe cuanto bale?

         – Si. Un euro y el te, dos.

         – Prefiero te, gracias.

         – Dé nada.

 

 

4.   Vale, aciertan algunas cosas de ortografía, pero de gramática ¡no saben nada!

Si acabamos de demostrar que los correctores de última generación son capaces de desambiguar en función del contexto sintáctico, ¿cómo no van a saber de gramática?

revision-gramatical-stilus1

Informe de revisión Stilus

5.   De revisar la puntuación ni hablemos…

Depende de los módulos de corrección que integre. Si bien es cierto que es absurdo confiar en que un programa informático se convierta en tu «asesor lingüístico personal» al estilo de un corrector humano, no lo es menos que muchas de las pautas marcadas en los manuales de estilo y ortotipografía son perfectamente factibles desde el punto de vista de la programación.

Vamos, que sí hay correctores automáticos que aconsejan sobre «dónde van o no van algunas comas».

stilus-revisa-puntuacion

Informe de revisión Stilus

 

Image  Sobre Stilus…

Stilus revisa gran cantidad de aspectos ortotipográficos.

  • Coteja apertura y cierre de pares de signos (comillas, paréntesis, corchetes, signos de admiración e interrogación…).
  • Revisa el espaciado: dobles espacios, exigencia de espaciado o adyacencia entre signos ortográficos y palabras, etc.
  • Avisa sobre secuencias no permitidas de signos de puntuación.
  • Revisa la puntuación en las abreviaturas.
  • Verifica el uso de mayúsculas y minúsculas.
  • Indica la conveniencia de tipografía cursiva sobre voces extranjeras.
  • Recomienda la inserción o supresión de comas en ciertos contextos.
  • etc.

 

 

6.   ¿Y la revisión de estilo, qué?

La revisión de estilo es más delicada y comprende muchas cuestiones que difícilmente una máquina puede controlar (pensamos en la verificación de la coherencia y la cohesión textual, o la detección de ambigüedades discursivas). Pero no minusvaloremos las capacidades de la lingüística computacional porque en el ámbito de la revisión estilística ¡nos puede ayudar más de lo que creemos! Los correctores de hoy son capaces de detectar:

  • ortografías no preferidas
  • expresiones incorrectas (solecismos y barbarismos)
  • expresiones no recomendables
  • impropiedades léxicas
  • extranjerismos léxicos, sintácticos o semánticos
  • expresiones redundantes
  • faltas de rección preposicional
  • faltas de régimen verbal (consecutio temporum)
  • queísmos y dequeísmos
  • repeticiones
  • coloquialismos y vulgarismos
  • etc.

 

En general, el 80 % de las indicaciones que incluye explícitamente un manual de estilo son potencialmente abordables por la revisión automática. E incluso, las tecnologías del texto empiezan a dar sus frutos en desambiguación semántica y detección de anáforas y correferencias (prueba el analizador morfosintáctico de Stilus), por lo que en un futuro próximo se auguran avances en detección de ambigüedades textuales; ¡no los perdamos de vista!

 

Image  Sobre Stilus…

Stilus: revisor ortográfico, gramatical y de estilo

Stilus le permite revisar la ortografía y el estilo de sus textos en varios idiomas, según las preferencias lingüísticas del usurario y desde cualquier ordenador dotado de un navegador estándar o Microsoft Word.

 

 

7.   «Eso de los correctores es lo peor que se ha podido inventar, es un crea asnos…»

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¿Seguro? Si hablamos de una herramienta de calidad y prescindimos (de nuevo) de la autocorrección, un corrector automático delega en el usuario la responsabilidad de hacer efectiva la corrección, lo que redunda en el «autoaprendizaje significativo». Esto es, si el corrector sugiere y tú decides, puedes mejorar fácilmente tu competencia escrita.

 

Image Sobre Stilus…

Stilus Corrector, al servicio del aprendizaje de la ortografía

Es frecuente entre los docentes mantener un mal concepto de los correctores ortográficos y gramaticales automáticos porque los asociamos a la corrección automática creyendo así que el alumnado no detecta el error que ha cometido y la forma de resolverlo… [Leer más…]

 

 

8.   En conclusión, los correctores automáticos solo molestan

¿Conoces todas las prescripciones que contempla un manual de estilo o la propia Ortografía de la Academia?, ¿realmente molesta a un nativo un falso aviso de concordancia?, ¿no merece la pena que la máquina realice por ti ciertas tareas tediosas…? Quizá deberíamos plantearnos todas estas cuestiones antes de rehuir de la corrección automática. Explotar las posibilidades que ofrece la tecnología suele ser interesante.

Mónica Castelló, correctora: «no dejan de ser herramientas programadas con un fin similar al nuestro, de las que podemos sacar ventajas…». Corrector humano vs. corrector automático.

 

Image  Sobre Stilus…

Stilus es un nuevo concepto de corrector de textos

La tecnología semántica de Daedalus ha venido aplicándose con éxito en el ámbito corporativo: empresas como el Grupo Prisa, Unidad Editorial, Vocento o el Instituto Cervantes la utilizan para redactar, editar y clasificar noticias o para tareas avanzadas de búsqueda y recuperación de información multimedia.

Con Stilus, Daedalus aborda el mercado de profesionales (revisores, traductores, editores, profesores) y particulares. [Leer más…]

 

 

¿Te hemos convencido de que la «corrección automática» merece una segunda oportunidad? Si es así y te apetece redescubrir las capacidades de la verificación textual «hoy», prueba gratis el nuevo Stilus: www.mystilus.com, ¡cambiarás el chip!

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